¿Minimalista o Moderno? Una Casa que Transmite Paz

Hoy os traigo un piso que me ha robado el corazón. No sabría definir su estilo con exactitud, ¿minimalista, moderno, nórdico, art déco…? Imposible etiquetarlo. Es simplemente fantástico, con una personalidad arrolladora a la vez que sutil y elegante. Sus líneas limpias y su decoración cuidada al detalle me han atrapado por completo.

La decoración neutra crean un ambiente de sosiego absoluto. Pero no os dejéis engañar por su aparente simplicidad, ¡este piso está repleto de detalles impactantes!

Repleto de detalles impactantes buscados con mucho cuidado y criterio, incluso diseñados para el espacio en concreto. Piezas únicas que sorprenden, pero sin deslumbrar al resto de la decoración, que se mantiene en líneas muy puras y neutras. ¿Te has fijado en cada pieza individualmente? A mí me resulta muy difícil decidirme por una sola: estoy entre la lámpara de pie en negro, la mesita al más puro estilo wabi sabi, los sillones tapizados en pelo o la lámpara del dormitorio.

Curiosamente, y a pesar de la originalidad de las piezas elegidas, todos los elementos se integran en un todo armonioso. No hay una pieza más importante que la otra, todo encaja a la perfección. La elección y la ejecución de cada detalle son excelentes.

Lo primero que me atrapó fueron las cortinas. Sí, esas cortinas del mismo color que las paredes, ¿no os parecen una genialidad? En el salón, encontramos estores enrollables que apenas se aprecian porque están recogidos, dejando todo el protagonismo a unas magníficas cortinas de lino de color natural, evidentemente confeccionadas a medida. ¿Quién no querría unas así? Estas cortinas, además de ser bellísimas, aportan una textura suave y natural que complementa a la perfección la decoración del salón.

Los estores enrollables, probablemente blackout o de screen, para graduar la luz según se desee. Una de las grandes ventajas de las cortinas enrollables es que, cuando no se necesita que se vean, se pueden enrollar y desaparecen por completo, pasando totalmente desapercibidas.

Los cojines redondos del sofá, hechos con la misma tela de la tapicería, aportan un toque juguetón. !Me encantan¡ Y no puedo olvidarme del papel texturado de una de las paredes del salón. Un sutil detalle que aporta calidez y confort visual a la estancia.

Es un hogar que te invita a soñar, a relajarte y a disfrutar de la belleza de lo simple. Un refugio donde cada rincón te sorprende con un detalle original. ¿Y tú, qué opinas? ¿Qué pieza te ha conquistado? ¡Cuéntamelo en los comentarios!