Un salón dónde sentirse bien
Cuando vi este salón pensé… este es un salón dónde sentirse bien.
Los colores cálidos, la combinación de texturas, la luz… todo destacando sutilmente con la cortina blanca de fondo que, junto con las alfombras, hacen de nexo de unión entre los dos ambientes.
La elección de las cortinas no puede ser más adecuada. El lino semitransparente es un tipo de tela con una caída preciosa, muy natural, permite tener visón hacia el exterior y, aunque este salón no lo necesite por sus dimensiones, aporta amplitud. El blanco respeta la entrada de luz natural y la potencia, sin filtrar ni teñir la luz de ningún otro matiz, de esta manera el contraste de colorido del salón luce sin interferencias.
En resumidas cuentas, una combinación de elementos que están distribuidos como al descuido, pero que no tiene nada de descuidado. La mezcla de texturas de los textiles, el terciopelo en distintos tonos cálidos, las alfombras superpuestas y de estilos diferentes, la tapicería del sofá en gris, los toques de piel, muchos elementos que combinados consiguen unas sensaciones muy positivas. Un espacio en el que quieres quedarte y recibir a amigos y familiares.
VÍa Ricardomelo.arq.b/Apartamento Prudente de Moraes