Un hogar con colores llamativos y toques vintage
¿Preparados para una dosis de inspiración fresca? Porque hoy os traigo un pedacito de las afueras París que me ha encantado.
Por fuera parece una típica casa de campo con su fachada de piedra y sus ventanas de contraventanas al más puro estilo francés, pero al abrir la puerta, te encuentras con un interior que te transporta directo al siglo XXI.
Techos altos, vigas de madera, una chimenea acero oscuro y con el tiro oculto con madera recuperada que queda impresionante con la pared de fondo en ese color caldera tan intenso.
Las cortinas de lino del salón, colocadas como al descuido, son perfectas para aportar su toque de hogar sin tomar demasiado protagonismo, el lino siempre es una elección inmejorable para lograr estilo.
En un espacio tan moderno y lleno de luz, los fragmentos de antiguas paredes de piedra y suelos rescatados consiguen esa esencia única de un espacio con personalidad propia.
Me encanta ver como se han recuperado no sólo elementos propios de la estructura de la casa, si no que también te tropiezas con muebles y objetos decorativos vintage de segunda mano o de herencia familiar, que le dan ese toque único y personal que tanto gusta. ¿Quién dijo que lo antiguo no podía ser moderno?
En una casa con tanto carácter, ¡nada de dejar las ventanas peladas! La elección de mi querido lino, suave, cálido y atemporal, perfecto para esas cortinas informales y estores que le dan el toque final a esta maravilla de hogar. ¿Sabes lo que más me gusta de las cortinas que han elegido? Suman estilo incluso cuando pensamos que nadie las está mirando!
Y a tí… ¿Qué es lo que más te gusta de esta casa? Cúentame en los comentarios 🙂